Los puntos cardinales
Los puntos cardinales nos
sirven para orientarnos, para encontrar la ruta correcta hacia el destino que
elegimos, en un espacio geográfico tan amplio y confuso como el espacio
geográfico en el que vivimos y actuamos. El hombre necesitó orientarse para
trasladarse eficazmente, o conocer su ubicación espacial, y lo primero que usó
para ello fue la posición de los astros. “Punto” nos llegó desde el latín
“punctum” en el sentido de “picadura” o “señal diminuta”, y cardinal, del latín
“cardinalis” que significa “principal”.
Los puntos cardinales,
cuatro en total (Norte, Sur, Este y Oeste) son un sistema de referencia que
indican cuatro sentidos, en referencia a la posición del Sol con respecto a
nuestro planeta.
El Este, levante u
Oriente, de “oniri” en el sentido de “nacer” es el punto donde el Sol nace día
tras día, y dio origen a la palabra orientación; siendo su opuesto el Oeste u
Occidente, de “occidere” que se refiere a “caer”, que es por donde el Sol se
oculta cada atardecer. Esto ocurre por el movimiento de rotación de la Tierra.
El Norte y el Sur son
zonas intermedias, que se establecieron a partir de las dos anteriores. Se
forma trazando de modo imaginario una línea que una el punto Este y el Oeste, y
a esta línea le hacemos otra perpendicular, obtendremos a la izquierda el Norte
y a la derecha, el Sur, conocido también como austral o meridional. Esto se
traza con el observador mirando hacia el oriente. El Norte, boreal o
septentrión, indica la posición del Polo Norte.
La brújula que nos indica
el Norte con su aguja, lo hace con respecto al Norte magnético y no al punto
cardinal que indica el Norte geográfico.
Hay puntos de orientación
secundarios que resultan de la combinación de los cuatro puntos cardinales: NE,
NO, SE y SO.
La cantante española Ana
Torroja, tituló “Puntos cardinales” a su álbum musical publicado en agosto de
1997.
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